La unción con el aceite
Entérese sobre cómo fue el momento
¡La paz es tan importante como el oxígeno! Y el único que puede darle la paz es el Señor Jesús, a través del perdón de los pecados.
El que tiene un espíritu humilde no se deja dominar por el mundo, por la vanidad y por el orgullo.
Para caminar con Dios es necesario amarlo, a fin de cuentas, no se anda con quien no se ama.
Este encuentro se realizó en la Catedral de Vicente López, Buenos Aires.
El humilde no se aflige, no pelea, no paga el mal con el mal, no sigue a la multitud.