11 de febrero
Cuando perdonamos mostramos que el Señor Jesús es más grande que nuestro pasado.
Nuestro testimonio de carácter, fe y vida tiene el poder de evangelizar, liberar y salvar almas —vidas.
¿Por qué tanta gente se pierde en el camino de la fe? Por falta de uso del escudo de la fe.
¡Los que tienen la vida fundamentada en la obediencia a la Palabra de Dios, están ceñidos con la verdad y permanecen firmes!
La Armadura de Dios es una vestimenta invisible a los ojos humanos, pero visible a los ojos del diablo y sus demonios.
Todos los pensamientos en alguna cosa que no sea de Dios, es una piedra de tropiezo.
Aquel que es fiel a Dios no camina solo, pues el Altísimo lo bendice de manera sobrenatural.