5 de febrero
Siempre que sea tentado, ore el Padre Nuestro, y será fortalecido.
Cuando un hijo nos desobedece y nos lastima y nos enoja, ¿dejamos de creer, lo evitamos, lo juzgamos? No, lo perdonamos y seguimos adelante. Así es Dios.
La oración del Padre Nuestro nos trae responsabilidades para quienes elegimos realizarla.
Dios no nos acepta por partes, porque Él se entregó totalmente a nosotros en Sacrificio Vivo, Santo y Agradable en la cruz.
La condición para ser perdonados por Dios es perdonar a los hombres. Cuando lo hacemos, Él nos perdona.
Si alguien no tiene el Reino de Dios en su interior, es porque aún es rey de su propia vida.
Antiguamente, era común para los soldados caminar largos trechos a pie o acampar en lugares remotos y peligrosos.