8 de enero
Cuidado, porque las palabras tienen poder, son como flechas que, una vez lanzadas, no vuelven.
Cuidado, porque las palabras tienen poder, son como flechas que, una vez lanzadas, no vuelven.
El primer pensamiento que pasó por la mente de Isaac, impulsado por la crisis y el momento difícil de sequía y hambre, fue «descender a Egipto».
La vida del verdadero seguidor del Dios Vivo es basada en la verdad. Él enfrenta las consecuencias de la verdad, pero no se doblega ante la mentira.
Los que honran y sirven al Dios vivo tienen motivos de sobra para alegrarse…
Los que el Altísimo escogió fueron llamados a la santidad, es decir, a guardarse de todo tipo de corrupción e inclinación pecaminosa.
Sea sincero en lo que sale de su boca. ¡Y comience a disfrutar de las maravillas de vivir una vida recta ante Dios!
Establezca sus metas y presénteselas a Dios, porque sin Él todos los planes se frustrarán.
Hay una enfermedad de la fe que se llama DESESPERANZA. Así como existe la esperanza también existe la enfermedad llamada desesperanza.