Autor: Blog Español



8 de enero


Somos tentados para ser probados y aprobados, y recibir la recompensa: una corona incorruptible y eterna.






Sé como un niño


Cuando Dios nos extiende Su Mano, no es para condenarnos, humillarnos o debilitarnos, sino para levantarnos, fortalecernos y guiar nuestros pasos.