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El Ladrón en la Noche II

25 de octubre 2023

En los versículos 5 al 13 del capítulo 13 del libro de Marcos, Jesús dice:

Mirad que nadie os engañe…” 

Jesús dejó claro que nosotros podemos ser engañados, ¿por quién? ¿Quién engaña a alguien que está buscando a Dios en la iglesia? Otro que aparenta ser hermano, con la Biblia en manos o pasajes Bíblicos en los labios, pero que de cristiano la única cosa que tiene es la Biblia. Son aquellos que se acercan a nosotros con el título de cristianos, de hermanos, pero en realidad son “hermalos”, personas del mal que se dejan usar por el espíritu engañador de la religiosidad para intentar contaminarnos. Jesús dijo “Mirad…”, que quiere decir “estad alertas”, “estad despiertos”, “ojo”, “¡atención!”, “¡cuidado!”.

“Muchos vendrán en Mi Nombre diciendo: «Yo Soy el Cristo», y engañarán a muchos…” 

En nombre de Jesús han engañado a muchos, presentan la salvación, pero no como se debe, solo se puede ser salvo por medio de Jesús, que es el Único Camino, la Verdad y la Vida, nadie llega al Padre si no es por Él (Juan 14:6). Algunos dicen: “una vez salvo, salvo para siempre”, sin embargo, la Biblia deja claro que aquel que nace de nuevo vive en novedad de vida, Él nos hizo libres no para vivir en libertinaje, sino para vivir en santidad, en novedad de vida.

Él no me da el derecho de vivir una vida de adicción, de corrupción, de mentira, de rencores, de maldad, de promiscuidad, de idolatría, de hechicería, de malos ojos, de popularidad…

Por eso Jesús dijo que esas personas engañarían a muchos porque vendrían en Su Nombre, diciendo: «yo creo en Jesús», “Jesucristo es el Señor”, pero siempre camuflando su cristianismo para contaminar la fe con críticas, murmuraciones, comentarios condenatorios sobre otros, malos ojos, insinuando que usted está siendo humillado, despreciado, “mal utilizado en la Obra”, con sentimientos de inferioridad, o de injusticia, o de superioridad, o diciendo que se puede seguir a Jesús y seguir siendo la misma persona de antes, con costumbres y manías anti-Bíblicas como: ser promiscuo, rebelde, adicto, estar en el pecado, creer a su manera.

Pero Jesús dejó claro que cuando Lo seguimos de hecho y de verdad, debemos desagradarnos a nosotros mismos y, consecuentemente a los demás, a diario. Palabras de Jesús: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Lucas 9:23).

“Y cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os alarméis; es necesario que todo esto suceda, pero todavía no es el fin…” 

Es necesario que suceda todo lo que estamos viendo, no es que nosotros necesitemos verlo, el cristiano, el conocedor de las Profecías, ya sabe lo que está Escrito y va a cumplirse tarde o temprano, pero las señales son necesarias para que la gente que no conoce la Biblia las vea y mañana no diga “yo no sabía”, porque, aunque no conozca la Verdad aún, la gente está viendo las señales, como por ejemplo el Amazonas secándose, las guerras, la pelea por el agua. Todas estas señales son para que los sinceros entre los incrédulos busquen conocer al Dios Vivo.

“Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares; y habrá hambres. Esto solo es el comienzo de dolores. Pero estad alerta…”

Es decir, no se duerman en la fe, en la vida espiritual, no se enfoquen en sus necesidades, problemas o circunstancias, miren hacia lo Alto, cuiden de su alma y de lo más importante que es su Salvación, no sean tontos, no sean niños, no sean infantiles mirándose a sí mismos: “mis objetivos”, “mis problemas, “mis deseos”, “mis necesidades”, miren hacia el interior y todo lo de afuera será superado, resuelto, pero siempre enfocándose en lo principal, su Salvación o el Regreso de Jesús…

“… porque os entregarán a los tribunales y seréis azotados en las sinagogas…”

A nadie le gusta esta parte, pero Jesús ya lo Dijo y lo advirtió, todos seremos presionados por las autoridades, aquí las sinagogas son los que profesan la fe religiosa, sistemática, tradicional, pero van a ignorar nuestra fe-inteligente, sacrificial y nos van a azotar, sea con palabras o físicamente, como pasó con los primeros cristianos y con nosotros los de la Universal en varios países.

“… y compareceréis delante de gobernadores y reyes por Mi causa…”

Usted va a llegar ante las autoridades no por su causa, por sus delitos, sino por la causa del Evangelio, por causa de su testimonio de Jesús, por testificar, vivir y evangelizar y afirmar que Jesucristo es el Camino y la Verdad y la Vida.

“… para testimonio a ellos…” 

Usted va a llegar para dar su testimonio, no solo de curación, liberación, prosperidad, familia, que son importantes, sino el testimonio de conocer a Dios, de ser templo del Espíritu Santo y tener paz, alegría y certeza de su Salvación.

“Pero primero el Evangelio debe ser predicado a todas las naciones…”

Por eso nosotros en la Universal invertimos todo lo que es ofrendado, diezmado y sacrificado voluntariamente en el Altar en los medios de comunicación, no medimos esfuerzos, invertimos con fuerza porque sabemos que el Evangelio tiene que ser predicado a todas las naciones, ciudades, aldeas, zonas rurales, todos deben tener la misma oportunidad.  

“Y cuando os lleven y os entreguen, no os preocupéis de antemano por lo que vais a decir, sino que lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo…” 

Por eso la importancia del Espíritu Santo, usted va a estar un día ante personas persuasivas, soberbias, engañadas por ellas mismas, que piensan que son de Cristo y no lo son, y tiene que estar Bautizado para que el Espíritu Santo ponga en sus labios lo que necesitará decir.

“Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte. Y seréis odiados de todos por causa de Mi Nombre…”

Jesús está diciendo que por la fe en Él muchos se traicionarán o entregarán a sus familiares, usted va a ser odiado por asumir la fe en Él, por asumir que Él es el Único que puede salvar, que fue el Único que murió y resucitó de entre los muertos.

Por eso participamos en la Santa Cena mensualmente, comemos del Pan diciéndole: ‘Señor, mis voluntades, mis manías, mis inclinaciones, mis miedos los entrego a Ti, los sacrifico para Ti, yo ofrezco mi cuerpo en sacrifico vivo, santo y agradable al Señor, como lo Hiciste por mí, y si tengo que morir por Ti moriré, pero no negaré mi fe en Ti’. Y cuando tomamos de la Sangre estamos diciéndole: ‘Señor, viviré para Ti, mi vida ya no es mía, mi vida es Tuya, la sangre que corre por mis venas es para servirte hasta el último suspiro, ¡úsame!’.

Por eso usted no debe tener timidez, miedo, vergüenza de testificar, a veces me pregunto: si usted no da testimonio ni en la Iglesia ni en los medios de comunicación de la Iglesia para evangelizar, ¿qué testimonio dará en casa o entre los compañeros de trabajo, empleados, clientes?, si usted se intimida delante de los de la misma fe, ¡imagínese delante de los incrédulos! Dar testimonio no es buscar popularidad, sino asumir la fe en el Nombre de Jesús de hecho y de verdad.

“… pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo”.

¿A quién salvará Dios? ¡A aquel que persevere hasta el fin! Tenemos que perseverar, no se desanime, no mire hacia atrás ni hacia los costados, mire hacia el Altar, hacia Jesús, ¡valórelo a Él por sobre todas las cosas y Él va a sorprenderlo en esta vida y en el porvenir!

De Aquí en Adelante Todo Será Diferente.

#IgresiaUniversal
#TemploDeLosMilagros
#FromHereOnEverythingDifferent

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