8 motivos que apartan a alguien de Dios y de la Iglesia – Parte 2
La 2.º cosa que más ha usado el mal para apartar a las personas de la Iglesia: el trabajo y los estudios
- El trabajo y los estudios en sí mismos no son malos, pero, aunque estos aspectos de la vida son importantes y necesarios, a veces se convierten en excusas para justificar el alejamiento de la Casa de Dios, Universal.
- Demandas laborales: Al no tener equilibrio en la búsqueda de estabilidad económica y éxito profesional, muchas personas priorizan su trabajo o trabajos ante su vida espiritual.
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- Por ejemplo: los horarios exigentes, los turnos rotativos y la fatiga pueden convencer a la persona de que deje de ir con más frecuencia a la Casa de Dios y de que, consecuentemente, deje de buscarlo y de dedicar tiempo al aprendizaje de las Enseñanzas Prácticas de la Palabra de Dios y a las oraciones colectivas, a los propósitos de fe que se realizan en las Cadenas de Oraciones, como lo hacemos en las Reuniones en general en la Universal.
- Repito, no es que la persona no deba tener su trabajo, pero este no debería absorber su tiempo al extremo de ponerlo por encima de su relación con Dios. Eso será un motivo para alejarse y enfriarse en la fe y, consecuentemente, volverse un apartado y un fracasado.
- Compromisos académicos: Los estudios son esenciales para el crecimiento personal, profesional y social, pero, si una persona se deja absorber por sus responsabilidades universitarias y académicas al extremo de despreciar lo más importante, que es su bienestar espiritual, aunque se vuelva un universitario extremamente exitoso en su profesión, será siempre un fracasado espiritual, emocional, familiar y social, pues descuidó su Relación con Dios, dando la excusa de que no tenía tiempo para buscarlo.
- Como cientos de miles de personas de los 148 países en los que está la Universal, que llegaron con fama y éxito profesional, pero infelices en su interior, en su alma y, por eso, no lograban disfrutar de nada de lo que habían conquistado por medio de sus estudios, formación y éxito económico.
Hemos visto en estas 2 últimas décadas un desequilibrio muy grande, una adicción al trabajo que ha provocado constantemente enfriamiento matrimonial y tensiones en la familia, poniendo en peligro el bienestar espiritual y físico.
«…el mucho estudio es fatiga de la carne». Eclesiastés 12:12
Note que si ponemos el trabajo o los estudios por sobre nuestra Relación con Dios, esto también puede considerarse idolatría, la cual nos separa del Creador.
Dios creó el trabajo y lo bendijo, la responsabilidad de trabajar con moderación es una bendición y debe estar presente en la vida del Cristiano Verdadero, Diezmista, Ofrendante, Contribuyente. Tanto es así que Dios le asignó al primer ser humano un trabajo, como se describe en Génesis 2:15, verifique conmigo:
«Tomó, pues, Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase«. Génesis 2:15
Es cierto que cuando aprendemos a usar la fe bíblica, inteligente, y Nacemos de Dios, nuestra visión se abre y nuestras ganas de desarrollarnos y GlorificarLo brotan de un corazón que no tiene interés de vangloriarse, sino de apoyar y contribuir con el desarrollo de la Obra de Dios. Sin embargo, le corresponde a cada uno también aplicar el equilibrio.
¿Cómo? ¿Dé qué manera? Es simple, pidiéndoLe a Dios Su Dirección acerca de lo que Él Quiere y espera de nosotros en este nuevo trismestre, semestre, año. De ahi la importancia de la oración sincera todos los días por la mañana, ni bien despertamos, antes de todo…
Nunca permita que el mucho trabajo o estudio le impidan ir a la Casa de Dios por lo menos 2 veces por semana, para así fortalecer su vida espiritual y tener sabiduria y madurez para cuidar su salud, su familia y, sobre todo, su Comunión con Dios.
¿Le ha ayudado este blog? Cuénteme su experiencia en los comentarios.
Obispo Júlio Freitas
Nos vemos en la IURD o en las Nubes!
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