11 Diciembre
No espere que las cosas acontezcan, exija el máximo de si mismo, tornándose el agente de su propio milagro.
No espere que las cosas acontezcan, exija el máximo de si mismo, tornándose el agente de su propio milagro.
La comodidad es uno de los pecados más peligrosos y mortíferos, porque, al contrario de lo que muchos piensan, ella pasa desapercibida.
Lo que usted quiere que acontezca no depende de Dios y sí de su acción fuera de lo común, en obediencia no a su YO o a las circunstancias, ¡mas sí a la Palabra De Dios!
Solamente salimos del nivel natural para el sobrenatural, cuando hacemos o ofertamos, también, lo sobrenatural.
En la vida las cosas no acontecen porque queremos, ¡ellas acontecen porque trabajamos para eso!