15 de febrero
Cuide las palabras que usted pronuncia. Y tenga cuidado con las palabras que usted oye.
Cuide las palabras que usted pronuncia. Y tenga cuidado con las palabras que usted oye.
No ceda a las emociones de su corazón, no acepte ser esclavo de sus sentimientos. ¡Escuche la Voz de Dios!
Cuando oímos la Palabra de Dios y la practicamos, ¡nuestra alma se torna libre y nada nos esclaviza!
¡Los que tienen la vida fundamentada en la obediencia a la Palabra de Dios, están ceñidos con la verdad y permanecen firmes!
La Armadura de Dios es una vestimenta invisible a los ojos humanos, pero visible a los ojos del diablo y sus demonios.