3 Julio
Todos quieren crecer, pero son pocos los que se dedican realmente a ese proceso.
No ve grandes problemas como grandes amenazas y sí como lo suficientemente grandes para que pueda golpearlos.
Quien determina quiénes seremos no son sus padres, profesores, religión, traumas del pasado o circunstancias, sino sus objetivos alcanzados.
Siempre que somos ultrajados, tenemos que decidir por donde ir: por el camino de la excelencia, que es del perdón o lo de la imperfección, que es del rencor