21 de marzo
Dios pide que seamos misericordiosos con las personas ingratas, así como Él lo es con nosotros.
Dios pide que seamos misericordiosos con las personas ingratas, así como Él lo es con nosotros.
No basta con leer y escuchar la Palabra de Dios, es necesario practicarla para no caer en tentación.
Soy el único en todo el universo que tiene el poder de decidir a quién le entregaré mi alma: a Dios o a las tinieblas.
El peor engaño del ser humano es no reconocer sus errores y no tomar la decisión de cambiar.