Él me Sostiene
¿Cuántos tuvieron un año marcado por caídas y no pudieron levantarse?
No es el ataque del diablo lo que derrumba a una persona, sino aquello que ella guarda adentro y que le pertenece a él.
Continuación de la meditación del Capítulo 37 del libro de Salmos.
El Evangelio que anunciamos y enseñamos no es una versión diluida, emotiva, religiosa, sino el Evangelio en su Esencia más Pura.
Aunque hayas dudado, desobedecido, pecado o ignorado la Voluntad del Padre Celestial, Él viene a vos.
El Getsemaní es el lugar de entrega, donde decimos: “Dios mío, que no sea mi voluntad, sino la Tuya”.