Él vino de nuevo…
Aunque hayas dudado, desobedecido, pecado o ignorado la Voluntad del Padre Celestial, Él viene a vos.
Aunque hayas dudado, desobedecido, pecado o ignorado la Voluntad del Padre Celestial, Él viene a vos.
El Getsemaní es el lugar de entrega, donde decimos: “Dios mío, que no sea mi voluntad, sino la Tuya”.
El Espíritu Santo nos Revela 7 cosas que podemos hacer para vencer nuestra propia voluntad.
Durante todo este mes de diciembre desarrollaremos este Salmo 37.
No somos tan espirituales como los dones que los demás ven, sino como las decisiones que tomamos en secreto delante de Dios.
En la última Consagración del año, vamos a hacer algo distinto de lo que se hizo hasta ahora.