El mejor regalo de todos los tiempos no vino envuelto en papel ni con moño brillante, sino en forma de Niño nacido en Belén:
«Mas el Ángel les Dijo: No temáis, porque he aquí, os traigo Buenas Nuevas de Gran Gozo que serán para todo el pueblo; porque os ha Nacido hoy, en la Ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor». Lucas 2:10-11
El Regalo que da vida y permanece para siempre:
- No se compra con dinero.
- No se desgasta con el tiempo.
- No se olvida en un rincón de la casa.
- Trae liberación, perdón, esperanza, paz, propósito y certeza de Salvación.
Este Regalo Divino es el Propio Señor Jesús, Quien quiere habitar en tu mente, corazón y vida cada día.
Muchos Lo rechazan, no porque no Lo necesiten, sino porque no quieren delegarLe el control de sus vidas.
Recibir a Jesús como nuestro Salvador es más que creer de forma religiosa, por tradición festiva o aceptar un regalo: es permitir que Él Gobierne tu espíritu (mente), alma (corazón) y cuerpo (vida).
En medio de tantos obsequios que se entregan y que la mayoría de las personas se olvidan, el Padre Celestial nos dio un Regalo para la Salvación Eterna que Libera, Transforma y permanece en nosotros en los buenos y malos momentos de la vida.
Así que la verdadera pregunta no es si Este Regalo existe, sino:
- ¿Ya Lo recibiste?
- Y si ya Lo recibiste, ¿Lo valorás como se merece?
Cuando valoramos el Regalo de Dios, que es Jesús, aprendemos también a valorar a nuestra pareja, padres, hijos, hermanos, amigos y a cada persona que Él pone en nuestro camino.
El mejor regalo no está bajo el árbol, está en la Cruz Vacía, que es Jesús en tu corazón. Jesús es el Regalo para que tengas Buenas Nuevas, vivas lo bueno y lo nuevo, y no solo en esta vida, sino por toda la Eternidad. Él es el que Transforma vidas y familias.
¡Feliz Noche de Buenas Nuevas en Familia!
Obispo Julio Freitas
