15 de noviembre
El siervo de Dios no ve como el hombre ve, no ve el exterior, él ve las almas.
cuando la persona se relaja en la fe, se acomoda y piensa que no es su último día, que Jesús no vendrá hoy, se vuelve egoísta, materialista, maliciosa, y así pierde oportunidades y corre el riesgo de morir o de que Jesús vuelva y no sea arrebatada…
Darles a los demás la oportunidad de que reciban la paz y la alegría de la Salvación, al conocer a Dios.
El verdadero cristiano no es emotivo, no está hecho de azúcar, que se derrite con cualquier lluvia, sino que es fuerte, racional y disciplinado.
Las personas lo verán y escucharán su testimonio, de cómo usted era en el pasado y cómo es ahora, ¡con un presente totalmente transformado!.
Las profecías del regreso del Señor Jesús se están cumpliendo. ¿Qué espera para entregarse a Él?
¿Cuál es la destrucción que hace estragos en medio del día? ¿Cuál es el mayor estrago que puede sufrir una sociedad? Eso ha ocurrido a nivel nacional, continental y global…
Los límites son para nuestra protección, realización y, lo más importante, nuestra salvación.