Lo que no se debe hacer para prosperar – Parte 6
“La boca del justo profiere sabiduría y su lengua habla rectitud”. Salmos 37:30
- El valor del justo no está en sus conocimientos, conquistas, bienes y títulos, sino en el valor de su palabra honrada, verdadera y responsable. Cuando se revela que «la boca del justo profiere sabiduría», se está afirmando que el justo no se presume por su capacidad, religiosidad, caridad y honestidad, sino por cumplir su palabra, alineada con la Palabra de Dios, su Señor y Salvador: «Antes bien, sea vuestro hablar: Sí, sí o No, no; y lo que es más de esto, procede del mal», Mateo 5:37.
- Cuando afirma que «su lengua habla rectitud» está afirmando que su ejemplo no es solo de palabras, sino también de hechos: fidelidad a Dios, responsabilidad con los suyos, y honestidad para con los demás. No nos olvidemos de que el poder de la vida y de la muerte está en la lengua, nuestras palabras.
- Cuando escuchamos a alguien que se dice cristiano murmurando, maldiciendo, pronunciando palabras sucias, groseras, haciendo chistes con el Nombre de Dios, de Jesús, del Espíritu Santo, de la Sagrada Biblia, esta persona no es justa para con Dios, porque sus propias palabras groseras muestran quién es.
- El justo puede no estar viviendo su mejor momento económicamente; sin embargo, disfruta de paz interior, alegría, salud mental y bienestar físico, que le permiten trabajar y tener la capacidad para orientar a las personas a hacer lo que nunca comprometerá lo más importante que tiene, que es su propia alma.
“La Ley de su Dios está en su corazón; no vacilan sus pasos”. Salmos 37:31
- Cuando una persona valora a Dios, se puede decir que el Señor es «su Dios», porque Lo lleva dentro de su corazón, Lo admira, Lo valora, Lo ama, y por eso quiere agradarLo en todo, tanto en sus palabras como en sus acciones y pasos.
- El justo no vacila en sus pasos, no porque sea perfecto, sino porque antes de tomar decisiones, de priorizar a alguien o algo, prioriza la Palabra de su Dios, la Voluntad de su Dios. Por tal motivo no se deja influenciar por malos ejemplos, o por los que, de alguna manera, buscan influenciarlo a la ganancia deshonesta, al materialismo, a la vanidad o al egoísmo.
- Mi Maestro Espíritu Santo me enseñó desde mi adolescencia a no pisar en falso en Su Altar, porque al no vacilar con los pasos sobre Su Altar, no vacilaría en los pasos hacia otras personas, responsabilidades y necesidades.
- Así que quien siempre vacila con sus pasos consigo mismo y con los demás o con las responsabilidades que tiene es porque sus pasos vacilan hacia Dios.
“El impío acecha al justo y procura matarlo”. Salmos 37:32
- Los malos siempre se dejarán usar por el mal, para envidiar, odiar y acechar al justo, por 3 simples razones:
- Se molestan por ver al justo hablando, haciendo y siendo un ejemplo de fidelidad, disciplina, gratitud y superación, y ellos no.
- Porque los justos, por más que sean envidiados, odiados y acechados de muerte por los malos, no se dejan intimidar, no guardan rencor, no pagan el mal que le hacen con la misma moneda, al contrario, los bendice, y ellos no.
- Mientras los malos quieran perjudicar y matar, los justos quieren dar vida, oportunidades a otros de conocer las Enseñanzas Liberadoras y Salvadoras de Jesucristo. Lo hacen a través de sus diezmos, ofrendando, sacrificando, sirviendo a los demás en lo que pueden, siendo un emprendedor para generar puestos de trabajo, sin miedo a la competencia, y ellos no.
“El SEÑOR no dejará al justo en sus manos, ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado”. Salmos 37:33
- La razón principal por la que Dios permite que el justo esté «en manos de malos», bajo una situación desagradable, planeada y ejecutada por los malos no es con el fin de hacerlo sufrir, sino de darles a los malos –los impíos– la oportunidad de ver y aprender del justo. Además, les da la oportunidad de reconocer que el justo no camina solo en el mundo espiritual. En el mundo físico, el justo sobresale, prevalece en las pruebas, injusticias, persecuciones, maltratos y trampas de los malos, porque Dios no permite que toda la artimaña de los malos prevalezca contra Sus Hijos y Siervos.
- Y está registrado que «ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado». El justo puede llegar al extremo de la humillación de ser llevado al juzgado, pero Dios no permitirá que sea condenado en juicio, porque Él Es y Siempre será el Justo Juez Divino.
“Espera en el SEÑOR y Guarda Su Camino, y Él te exaltará para que poseas la tierra; cuando los impíos sean exterminados, tú lo verás”. Salmos 37:34
- La decisión de esperar en Dios, de confiar en Él, aunque a veces nos parezca demorado, siempre será nuestra, siguiendo en la práctica, obedeciendo lo que Dios ya reveló, pidió y espera que hagamos. Esa actitud nos hace guardar Su Camino; por eso no nos perdemos en medio de tantos contratiempos, no retrocedemos en medio de tantas amenazas, en el peor momento de nuestras vidas. Siempre podemos decidir obedecer, confiar y esperar en Dios, siendo fieles a Él, en los buenos y malos momentos, en la dificultad y en la prosperidad.
- Y los que decidan guardar Su Camino, manteniéndose fieles a Él, serán exaltados –justificados–, verán a los impíos siendo exterminados por su propia malicia, egoísmo, maldad e incredulidad. Y así, glorificarán a Dios, no por el sufrimiento de los impíos, sino por la Misericordia de Dios sobre los que decidieron esperar, confiar y seguir practicando los Mandamientos Divinos.
- Delante de todo lo que hemos aprendido de los Manuscritos Sagrados, decidí honrar a Dios, Él te Bendecirá en todo, arreglá tu situación con Él ya, hoy, ahora, ahí, dondequiera que estés. Hacé una Oración sincera y pediLe perdón.
- Cuando vayas a la Universal, pediles al Pastor y a la Esposa la palabra PRIMICIAS, acercate al Altar y hacé el voto de Betel (Puerta del Cielo Abierta en mi vida). De esta manera nunca quedarás postrado, porque Dios te sostendrá de tu mano.
- El Mesías Jesús Afirmó: “… No solo de pan vivirá el hombre, pero de toda Palabra que sale de la Boca de Dios”, Mateo 4:4.
- El Pan de Dios es vida, Dirección, Sabiduría, fortalecimiento y equilibrio.
¡Nos vemos en breve, en la IURD o en las Nubes!
Obispo Julio Freitas
– LEÉ TAMBIÉN:
– Lo que no se debe hacer para prosperar – Parte 1
– Lo que no se debe hacer para prosperar – Parte 2
– Lo que no se debe hacer para prosperar – Parte 3
– Lo que no se debe hacer para prosperar – Parte 4
– Lo que no se debe hacer para prosperar – Parte 5
– Lo que no se debe hacer para prosperar – Parte 6



