¡El buen soldado de Cristo es el que ya murió!
… confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el Reino de Dios. Hechos 14:22
Son las pruebas, las injusticias, las tribulaciones, las persecuciones y las aflicciones que hacen que el buen soldado de Cristo se vuelva:
• más maduro.
• más simple.
• más confiado.
• más paciente.
• más misericordioso.
• más valiente.
• más humilde.
• más justo.
• más transparente.
• más indignado.
• más responsable para la misión.
• más comunicativo.
• más siervo.
• más fiel y agradecido con su Padre y Rey.
Los discípulos vieron a Pablo ser apedreado, ser arrastrado hacia fuera de la ciudad y quedar como semimuerto, pero también lo vieron levantarse, sacudirse el polvo del cuerpo, arreglarse como pudo y volver a hacer lo mismo con más ímpetu, valentía, fe y amor.
•¿Quién haría eso después de casi morir? Este es el ejemplo del hijo que se vuelve un soldado de Cristo.
• A Pablo no le importaba si lo golpeaban, si su ropa se gastaba públicamente, por las humillaciones e injusticias, o si moría. Estas actitudes y reacciones, sin darse cuenta, formó a los discípulos para que también tuvieran ánimo de hacer lo mismo o más.
¿Por qué?
• ¿Cómo desanimar, asustar, confundir y matar a quien ya murió?
•¡¡¡El buen soldado de Cristo es el que ya murió!!!
Observación importante:
Cuando sufrimos, incluso sirviendo a Dios, suceden tres cosas relevantes:
1.ª Les enseñamos a los que están a nuestro alrededor a servir a Dios en espíritu y en verdad.
Porque servirlo cuando todo va bien, sin contrariedades, persecuciones y discriminación es muy fácil.
2.ª Somos fortalecidos en la fe.
3.ª Maduramos en la fe y mejoramos para enfrentar desafíos y pruebas más grandes.
Que el Espíritu Santo nos forje y use más para Su gloria.
¡¡¡Bravo, bravo, bravo!!!
¡Juntos hasta el fin!
¡Nos vemos en la IURD o en las nubes!
Obispo Júlio Freitas