Encuentro con los Hombres de Verdad, en el Templo de los Milagros, por videoconferencia para las provincias y los países de América del Sur.
Los límites son para nuestra protección, realización y, lo más importante, Salvación. Como el diablo no puede tocar en Dios, busca al que no se somete a los límites.
El hombre que no respeta ni establece límites, sufre y hace sufrir a los que lo rodean.
Si un hombre no establece límites en los siguientes puntos, pone en riesgo su bienestar y el de los demás.
Dependencia: Es todo lo que se vuelve una necesidad y nos hace perder la noción del peligro. Si el hombre no establece límites, tendrá problemas.
Sexo: Después de comer, beber y dormir, es la mayor necesidad del hombre y el instinto más fuerte. El hombre que es hombre de verdad, no se deja llevar por lo que siente.
Tiempo: El tiempo es valioso como para desperdiciarlo con videojuegos, maratones de series y con el uso excesivo de redes sociales. Es necesario tener prudencia, sentido común, sensatez, perseverancia y respeto por su tiempo y por el de los demás.
Dinero: Muchos no tienen límites cuando se trata de hacer algo para ganar un poco más o cuando se trata de gastar. El hombre infantil malgasta en cosas inútiles. Desde el Edén, el hombre tuvo que trabajar cuando Dios le dijo que debería cuidar el jardín. Dios no creó al ser humano para sentirse confortable, sino para trabajar y ganar el pan de cada día.
¿Qué aprendió en la reunión de hoy?
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De aquí en adelante, todo será diferente.
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