Parejas, Padres e Hijos: oyentes obedientes o ahuyentadores
Hay parejas e hijos que escuchan las enseñanzas del Padre Celestial… y otros que huyen. Las reacciones revelan si somos oyentes obedientes o ahuyentadores.
Los ahuyentadores
- Se resisten a entregar su voluntad: malos hábitos, malas amistades, egoísmo y envidia.
- Terminan aislados, lejos de Dios, de la familia y de los siervos de Dios que le dicen la verdad.
Los oyentes inseguros
- Se acercan, pero no se entregan.
- Participan de las Reuniones y de las Oraciones, pero no practican lo que aprenden.
- Siempre tienen una excusa para no cambiar.
- Viven atrapados en sus inseguridades.
Vemos estas características en el joven rico, registrado en Mateo 19:
- Habló con Jesús y Lo escuchó.
- Pero se fue triste porque no quiso soltar la avaricia, el materialismo y la confianza en sus riquezas materiales.
El Señor Jesús nos advierte sobre lo que aún nos falta, no para ahuyentarnos, sino para que nos acerquemos aún más a Él.
Así que no permitas que el miedo, la desobediencia o la confianza en el dinero te separen de Dios y de tu familia.
Habla con Dios, Él nos capacita en todo.
Orá con sinceridad por tu pareja, padres e hijos: “Señor Jesús, no quiero ser un oyente inseguro… quiero ser un oyente obediente y presente en mi matrimonio y familia”.
Viviane y yo hemos visto miles de Parejas y Familias superando sus indiferencias y disfrutando de su familia como nunca antes, después de poner en práctica las Enseñanzas del Señor Jesús. Porque cuando hay entrega y obediencia, ocurre la reconciliación familiar y hay paz en el alma.
No dejes de participar de la Vigilia de Año Nuevo con tu Familia en la Casa de Dios.
Viviane y yo estaremos en la Sede Nacional de la Universal en Buenos Aires, Argentina.
¡Fuerza!
¡Nos vemos en breve, en la IURD o en las Nubes!
Obispo Julio Freitas



