La Primavera de Fe y Superación

90 días para Florecer tu caminar

“… Temamos ahora al SEÑOR nuestro Dios, que da la lluvia a su tiempo, tanto la lluvia de otoño como la de primavera, y que reserva para nosotros las semanas establecidas de la cosecha”. Jeremías 5:24

Para eso, es necesario superar los desafíos de lo cotidiano:

Desafíos como problemas personales, inclinaciones, irresponsabilidad, malos hábitos, influencias negativas…
• Esta Primavera no es para sobrevivir, sino para Florecer.
• El verdadero Cristiano no se intimida ante las luchas ni se acomoda en las dificultades. Se levanta cada día temprano, con fe inteligente, y enfrenta cada jornada como una oportunidad de superación y conquista.

Si te caés siete veces, levantate ocho. Pero es necesario que:

• Identifiques tus debilidades y las enfrentes con fe, oración y decisión.
• Rompas con lo que te estanca: hábitos, relaciones fútiles, rutinas vacías.
• No esperes sentirte fuerte: actuá con fe, y la fuerza vendrá.

No basta con superar los desafíos si no tomás decisiones firmes para conquistar tus objetivos con fe inteligente.

Preguntate: ¿Cuáles son mis objetivos para los próximos 90 días?
¿Ya los sabés? ¡Entonces vamos por ellos!

Algunos me preguntan: «¿Cómo debo hacerlo?» Tus objetivos deben impulsarte a:
• Tomar decisiones importantes.
• ExigirLe a Dios el cumplimiento de Sus Promesas en tu vida.
• Ser constante en la fe.

La primavera es tiempo de fruto, no solo de intención. Por eso, Dios no bendice a los indecisos, sino a los que se vuelven decididos, obedientes y firmes.

¿Ya notaste que en la Sagrada Biblia los fervorosos no esperaban que las Promesas se cumplieran solas? ¡Las provocaban con una fe activa y perseverante! Espero que también vos seas el fervoroso de tu familia.

“Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos”. Gálatas 6:9

• Los que desplazaron montañas comenzaron quitando pequeñas piedras.
  • Los viajes más largos empezaron con un primer paso.

Así que no esperes más: da el primer paso ahora, hoy.

Pedí tu estampilla en una Universal y escribí en ella tus metas espirituales y personales para estos próximos 90 días.
Orá por tus metas, pero también actuá con disciplina y constancia.

No te compares con nadie: tu camino es único, tu fe es personal y tiene poder.
¡Fuerza! ¡Dios está con vos, y yo también!

Ahora es el momento de establecer tus superaciones y conquistas con perseverancia:

• Tené actitudes como: no envidiar, vivir el presente, soltar el pasado, no temer al futuro.
  • La primavera no es solo para comenzar, sino para florecer y consolidar.
  • El fervoroso no vive atrapado en el ayer ni ansioso por el mañana. Viví el hoy con gratitud, fe y propósito.

“Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas”. Mateo 6:34

Seguramente hay uno o varios árboles en tu ciudad que admirás. ¿Ya te preguntaste cuál fue el mejor momento para plantarlo?
El mejor momento fue hace 20 años.
El segundo mejor momento es ahora.

Plantá el árbol de tu vida hoy. Si lo hacés con actitudes fervorosas y prudentes, serás admirado por muchos en el futuro.

No esperes que el tiempo te espere, porque el tiempo solo espera el próximo minuto. Por eso:

• Viví cada día como si fuera el último: con gratitud, fe, entrega y alegría.
• No te condenes por lo que ya pasó. No te paralices por lo que aún no llegó.
• Perseverá en tu confianza, aunque nadie te vea. Dios te ve, y eso es suficiente.

Vivir la Primavera de tu vida es vivir con propósito, sensibilidad, expresión y, sobre todo, por la fe.
Es negarse a una existencia gris, apagada o automática. Es elegir cada día con gratitud, valentía, esperanza y visión de días mejores.

Dios me Mandó a decirte que esta Primavera no es para observarla, es para vivirla.
Serán 90 días para:

• Superar
• Conquistar
• Establecer

Y no por emoción, sino por fe.
No por comparación, sino por convicción.
No por religiosidad, sino por fervor.
No por ansiedad, sino por honra.

«Plantados en la casa del Señor, florecerán en los atrios de nuestro Dios». Salmos 92:13

Día del Florecer:

Hay mucha gente, dentro y fuera de la Iglesia, que está seca, infructífera, cansada, descreída…
Pero ese día Florecerán.

• En contextos de fe inteligente, significará vivir una vida Inspirada, Guiada por el Espíritu Santo, llena de frutos espirituales: gozo, paz, compasión y gratitud.
  • Socialmente, implicará romper con la monotonía, el conformismo y la rigidez. Vivirás sin miedo a que te juzguen, siendo vos mismo.

Nos vemos en la IURD o en las Nubes.
Obispo Julio Freitas