¡Despertate, basta ya!
En el Getsemaní, el Señor Jesús confrontó a Sus Discípulos con una pregunta que atraviesa los siglos y llega hasta nosotros hoy. Esa pregunta, seguida de Su afirmación, es un Llamado urgente a despertar y reaccionar espiritualmente:
La Pregunta que despierta a los sinceros:
“… ¿Todavía estáis durmiendo y descansando?…”. Marcos 14:41
Hoy esa pregunta se traduce en:
– ¿Hasta cuándo aceptarás conocer la Verdad y no tener el Sello del Espíritu Santo?
– ¿Hasta cuándo vivirás como convencido, religioso, pero sin entrega real?
– ¿Hasta cuándo darás excusas para no sacrificarte?
– ¿Hasta cuándo dudarás que Dios quiere Usarte, realizarte y hacerte feliz por entero?
– ¿Hasta cuándo resistirás entregar tu vida a la Voluntad de Dios?
– ¿Hasta cuándo cargarás resentimientos en tu corazón?
– ¿Hasta cuándo aceptarás pensamientos de autocondenación, limitaciones y traumas?
– ¿Hasta cuándo negarás lo que Jesús pide: un sacrificio vivo?
Algunos piensan, y otros incluso dicen: “No es para tanto, el mundo no se va a acabar”.
– La verdad es que el mundo ya se está acabando cada vez que alguien muere sin el Sello de Dios —el Bautismo con el Espíritu Santo—, el mundo se acabó para esa vida, esa alma y ese cuerpo.
– Por eso: ¡Reaccioná, levantate, el Getsemaní te espera!
La Afirmación de Jesús es: “¡Basta ya!”.
El Señor Jesús Declaró y hoy repite en alta voz:
– Basta ya de estar en el sueño del miedo.
– Basta ya de estar en el sueño de la incredulidad.
– Basta ya de estar en el sueño de las excusas.
– Basta ya de estar en el sueño de la religiosidad.
– Basta ya de estar en el sueño de las conjeturas.
– Basta ya de estar en el sueño del conformismo.
– Basta ya de estar en el sueño de la desobediencia.
– Basta ya de estar en el sueño del pecado.
– Basta ya de estar en el sueño de la malicia.
– Basta ya de estar en el sueño de las justificaciones.
¿Por qué despertar y dar un “basta ya”?
Porque el Propio Señor Jesús reveló:
“… ha llegado la hora; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores”. Marcos 14:41
Él fue ofrecido como Sacrificio Vivo, Santo y Agradable al Padre.
Hoy nosotros debemos volvernos el sacrificio voluntario: entregar nuestro espíritu (mente), alma (corazón) y vida (cuerpo) en Su Altar, para hacer Su Voluntad y disfrutar de la Buena, Perfecta y Agradable Voluntad de Dios.
El Getsemaní no es solo un lugar histórico, Bíblico; es un Llamado actual a despertar, reaccionar y entregar toda la vida a Dios.
📯 Nos vemos en breve, en la IURD o en las Nubes.
Obispo Julio Freitas



