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3.ª Enfermedad de la fe: Los malos ojos

31 de agosto 2023

Hemos hablado cada miércoles sobre las enfermedades de la fe. La tercera enfermedad de la fe son los malos ojos.

El Señor Jesús habló del peligro de los malos ojos, del peligro de que la persona se mire con malos ojos a sí misma, a los demás, a Dios, a la Obra de Dios, a las circunstancias…

Cuando la persona se mira a sí misma con malos ojos se excluye del plan de Dios.
Cuando miramos con malos ojos solo vemos los defectos, las fallas, olvidamos que todos tenemos cosas positivas y negativas.

Hay quienes miran a Dios con malos ojos, lo ven como un dictador, como Alguien que castiga… Dios es Amor, pero la base del Amor es la Justicia, y a veces pasamos determinadas cosas para que maduremos en la fe, para que la ejercitemos. De lo contrario, la fe sería como un músculo que, si no se ejercita, se debilita y no puede proteger a los huesos.

Dios no nos aísla de los problemas, pero si miramos solo los problemas nos lamentamos y vemos solo las tinieblas y no el poder de Dios.

Si uno mira con buenos ojos ejercita el poder de la Justicia y todo su ser es alumbrado:

“La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas” (Mateo 6:22-23).

Tenemos que vigilar cómo miramos a los demás, a Dios y a las circunstancias. Mire el lado bueno de todo para extraer una lección.

Los malos ojos le harán pecar. El significado de pecar es errar, no alcanzar el blanco. Y cuando uno tiene que alcanzar el blanco tiene que usar la mirada, sus ojos tienen que estar abiertos, limpios y claros para acertar.

Los malos ojos han enfermado a muchos. Hay un montón de gente cargada con malos ojos queriendo sacar algo de alguien. Vea lo que está escrito en Deuteronomio 15: 9-11

“Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti al Señor, y se te contará por pecado. Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá el Señor tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas. Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra”.

La persona con malos ojos se hace la víctima, si es joven porque es joven, o si es vieja porque tiene muchos años, si es rica porque es rica y si es pobre por lo pobre que es, etc.….

La persona con malos ojos no tiene equilibrio.
Dios dice que no debemos querer solo recibir, porque más bienaventurado es quien da que quien recibe (Hechos 30:35)

Mire todo con buenos ojos, mire el lado bueno de la gente, de las circunstancias, aunque sean adversas…

No es que no va a analizar las cosas, las informaciones que le lleguen, porque debe ser prudente y no ingenuo, ya que hay personas mal intencionadas:

“Mirad, Yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas” (Mateo 10:16).

Tenga buenos ojos, sin ser tonto.
Solo pierden los que tienen malos ojos. Usted va a ser tentado a mirar con malos ojos, los hermanos de Jesús lo miraron con malos ojos, pero Él a ellos no.

No mire a la Obra de Dios con malos ojos.
¿Cómo ve usted a Dios cuando Él le pide algo?

Pregúntese dónde están sus malos ojos.

Estamos viviendo en un mundo en el que el mal tiende trampas y, si no vigilamos nuestra mirada hacia nosotros mismos, hacia Dios, hacia Su Obra, hacia los demás y hacia las circunstancias, nos equivocaremos.

Nos veremos en la IURD o en las Nubes❗️

Obispo Júlio Freitas

#AvivamientoUniversalAmericaDelSur
#Eia!!!

TAMBIÉN LEA:
– 1.ª Enfermedad de la fe: Ansiedad
– 2.ª Enfermedad de la fe: La indefinición
– 3.ª Enfermedad de la fe: Los malos ojos
– 4.ª Enfermedad de la fe: La acomodación
– 5.ª Enfermedad de la fe: La envidia
– 6.ª Enfermedad de la fe: Las inclinaciones
– 7.ª Enfermedad de la fe: Ser demasiado justo
– 8.ª Enfermedad de la fe: El Egoísmo
– 9.ª Enfermedad de la fe: La Discordia
– 10.ª Enfermedad de la fe: Popularidad
– 11.ª Enfermedad de la fe: Ingratitud
– 12.ª Enfermedad de la fe: La Inseguridad
– 13.ª Enfermedad de la fe: El Chisme
– 14.ª Enfermedad de la fe: Deshonrar La Propia Palabra
– 15.ª Enfermedad de la fe: La Falsedad
– 16.ª Enfermedad de la fe: La Desesperanza
– 17.ª Enfermedad de la fe: Pecados no confesados

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