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14º Enfermedad De La Fe – Deshonrar La Propia Palabra

25 de noviembre 2023

Quiero hablar hoy de una enfermedad que muchos desconocen: DESHONRAR LA PROPIA PALABRA.

¿Sabía usted que nadie puede deshonrar a alguien? Yo puedo ser traicionado, desacreditado, humillado, perseguido, pueden cometer injusticias contra mí, pero nadie puede deshonrarme. Solo hay una persona que puede deshonrarme, y esa persona soy yo mismo. Es cuando yo deshonro a mi palabra —porque el valor del ser humano no está en lo que sabe o en lo que tiene, sino en su propia palabra empeñada.

Dios exige de nosotros que honremos nuestra propia palabra. Dios no puede honrarnos y cumplir con Su Palabra en nuestra vida si deshonramos a nuestra propia palabra. La persona que deshonra a su propia palabra es una persona sin honor, sin honra, y Dios no puede honrarla, justificarla, bendecirla o usarla. Para que Dios honre, bendiga y use a alguien es necesario que ese alguien honre a su propia palabra.

Por eso Jesús dijo que en nuestra palabra no puede haber división, o disensión, o mentiras o indefinición. Si es sí es sí, si es no es no, lo que pase de esto proviene del maligno. Jesús dijo que el diablo era “deshonrador” de su propia palabra, padre de la mentira, mentiroso. No se puede llamar mentiroso a alguien si no ha deshonrado a su propia palabra.

Esta enfermedad ha matado a muchos en la fe, incluso en la iglesia, deshonrando a su propia palabra empeñada a Dios o a los demás, ¡y Dios Se toma esto muy en serio! Para que Dios cumpla con Su Palabra en mi vida primero yo tengo que honrar a mi propia palabra, ¿cómo yo, deshonrando a mi propia palabra, voy a exigir que se cumpla en mí lo prometido por Dios?

Está escrito así en el Evangelio de Mateo, capítulo 12, versículos 36 y 37, palabras del Señor Jesús:

Y Yo os digo que de toda palabra…”

Toda, ¡toda palabra!, no se puede jugar con la palabra, usted no puede bromear con su palabra, no puede ni mentir en broma, no lo haga, mentira no, engaño no, ¡ni en broma! No puede bromear con su propia palabra, ni con su alma, ni con su fe, porque eso es una enfermedad. La enfermedad de deshonrar a la propia palabra pone en riesgo su vida, su fe, su Salvación.

Y Yo os digo…”

No fue un profeta, no fue un apóstol, no fue un ángel, fue el Propio Dios, Jesús, Quien dijo que

“… de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del Juicio”.

Cada palabra que sale de nuestra boca es oída por Dios y cada uno es responsable de sus propias palabras, sean ellas de deshonra o de honra, de mentira o de verdad. Si usted habló, cumpla. ¡Alto ahí, atención y cuidado!, porque va a rendir cuenta de sus palabras en el día del Juicio. Porque dijo Jesús:

“Porque por tus palabras serás justificado…”

Es decir, perdonados, tenidos por inocentes, vamos a recibir la justicia, la manifestación del poder de Dios, el libramiento, la protección, la fortaleza.

 “… y por tus palabras serás condenado”.

Yo ya he visto a mucha gente recibir bendiciones y, en la misma reunión, ser deshonrada. La persona honró a su palabra, usó la fe, y Dios manifestó Su Poder, y después de la reunión, por un sentimiento, por una sugerencia del mal, ella hizo lo contrario de lo que confesó en la reunión y fue deshonrada. Cuidado, ¡mucho cuidado con sus palabras!

Esto pasó con el pueblo de Israel allá en el Monte Sinaí. Dios les dio la oportunidad de oír Su Palabra y de empeñar la palabra de ellos a Él.

No deshonre a su palabra. Usted puede no tener estudios o estatus social, usted puede no tener fama, puede ser una persona anónima, puede tener muchas limitaciones o muchos problemas, pero, si honra a su propia palabra, usted tiene un gran valor. Y puede tener todas esas cosas, pero, si no honra a su propia palabra, usted es pobre.

Yo ya vi a padres siendo deshonrados por los propios hijos, y el arma que los hijos usaron para deshonrar a sus padres fue que sus padres habían deshonrado a su propia palabra, y se lo echaron en cara, porque satanás y sus demonios no se olvidan de lo que nosotros hablamos, ¡y mucho menos Dios! Por eso, cuidado cuando habla, para que no deshonre jamás a su palabra empeñada a Dios.

¡Nos veremos en la IURD o en las Nubes!

Obispo Júlio Freitas

#AvivamientoUniversalAmericaDelSur
#Eia!!!

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– 2.ª Enfermedad de la fe: La indefinición
– 3.ª Enfermedad de la fe: Los malos ojos
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– 12.ª Enfermedad de la fe: La Inseguridad
– 13.ª Enfermedad de la fe: El Chisme
– 14.ª Enfermedad de la fe: Deshonrar La Propia Palabra
– 15.ª Enfermedad de la fe: La Falsedad
– 16.ª Enfermedad de la fe: La Desesperanza
– 17.ª Enfermedad de la fe: Pecados no confesados

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