No te engañes: 7 argumentos con los que las personas se autoengañan

Estos son algunos argumentos con los que las personas se engañan a sí mismas, creyendo que nunca se van a apartar de la Presencia de Dios:

“YO TENGO MUCHA FE”

“Y Él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús”. Mateo 14:29

Pedro tuvo fe para andar sobre las aguas.

“YO SÉ QUE FUE DIOS EL QUE ME LLAMÓ”

“Y andando junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, echando una red al mar, porque eran pescadores. Y les dijo: Seguidme, y Yo os haré pescadores de hombres”. Mateo 4:18-19

Pedro fue convocado por el Señor Jesús para servirLo.

“DIOS ME CONOCE”

“Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, Dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas (que quiere decir: Pedro)”. Juan 1:42

El Señor Jesús lo llamó por su nombre e incluso le dio uno nuevo.

“DIOS ME USA MUCHO”

“Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la Tierra, será atado en los Cielos; y lo que desates en la Tierra, será desatado en los Cielos”. Mateo 16:18-19

Pedro tenía autoridad para atar y desatar.

“YO SIEMPRE DEFIENDO A LA IGLESIA”

“Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco”. Juan 18:10

Pedro intentó defender al Señor Jesús.

“YO SÉ QUE LA IGLESIA PREDICA LA VERDAD”

“Simón Pedro Le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida Eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que Tú eres el Santo de Dios”. Juan 6:68-69

Pedro estaba convencido de la verdad.

“YO SOY CAPAZ DE DAR MI VIDA POR MI SEÑOR JESUS”

“Pedro Le dijo: Aunque tenga que morir Contigo, jamás Te negaré. Todos los discípulos dijeron también lo mismo”. Mateo 26:35

Pedro hizo la misma afirmación.

Estos argumentos fueron expresados por Pedro, y aun así nada de esto evitó que él fuera una oveja dispersada. En ese momento, Pedro aún no había sido lleno del Espíritu Santo. De la misma manera sucede con quienes aún no se volvieron hijos: pueden apoyarse en argumentos, experiencias o convicciones, pero terminan autoengañándose. Lo único que verdaderamente los mantendrá firmes en la Presencia de Dios es ser llenos del Espíritu Santo.

Autor: Pastor David Radziwan, Mendoza