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Las consecuencias de mi propia justicia

18 de julio 2025

Las consecuencias de mi propia justicia

  • La primera criatura PERDIÓ el Paraíso.
  • El primer rey PERDIÓ el Reinado.
  • Y el siervo malo PERDIÓ el Talento.

Muchos actualmente también están PERDIENDO el Paraíso, la Unción e incluso la posición de Siervo por el mismo motivo.

¿Qué ladrón les robó lo que perdieron?

¿El diablo? ¡Pienso que no! Al observar más de cerca, vemos que el ladrón fue otro:

¡LA PROPIA JUSTICIA DE ELLOS!

1 – PERDIÓ el Paraíso

El primer hombre, Adán, PERDIÓ todo después de presentar su propia justicia, cuando se justificó, culpando a Dios por haberle dado una Esposa y culpando a Eva por haberle ofrecido el fruto prohibido.

Y el hombre respondió: “La mujer que Tú me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí”. Génesis 3:12

Hoy les sucede lo mismo a los que apelan a su propia justicia diciendo: “La culpa la tiene el Responsable del País, el Provincial, el Responsable del Partido, el Regional, el Pastor de la Iglesia que me diste”; “Hizo esto, hizo lo otro”; “No me ayudó en esto, no me ayudo en lo otro”; “Me dijo esto, me dijo lo otro”; “Me despreció”; “Me dio un mal ejemplo”; “El problema está en el Núcleo, la Iglesia, el Partido, la Provincia, el País que me confiaste, al que me enviaste”; “Es un lugar pequeño, feo; hay poca gente, no hay Evangelistas, nadie lo conoce”.

Misioneros/as, Auxiliares, Esposas, Pastores, Obispos, ¡OJO!

Podés estar a pocos pasos del jardín del Edén, pero tu justicia te puede estar apartando, y solo te darás cuenta de eso cuando ya estés afuera.

Los miles de ex han afirmado: “Servir a Dios en el Altar era un Paraíso en la tierra, la Universal me proporcionaba todas las condiciones necesarias, pero yo no lo valoré, y ahora ya no tengo el Honor de Servir a tiempo completo en Su Altar, el Edén”.

Decí en voz alta: “¡No voy a PERDER mi Paraíso en la tierra, el privilegio de servir a Dios en Su Altar!”.

2 – PERDIÓ el Reinado

El primer rey de Israel, Saúl, PERDIÓ su reinado después de presentar su propia justicia por el “sacrificio” que había hecho, cuando se justificó por haber desobedecido.

“Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo obedecí la Voz del SEÑOR, y fui en la misión a la cual el SEÑOR me envió, y he traído a Agag, rey de Amalec, y he destruido por completo a los amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín ovejas y bueyes, lo mejor de las cosas dedicadas al anatema, para ofrecer sacrificio al SEÑOR tu Dios en Gilgal. Y Samuel dijo: ¿Se complace el SEÑOR tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la Voz del SEÑOR? He aquí el obedecer es mejor que un sacrificio y el prestar atención, que la grosura de los carneros”. 1 Samuel 15:20-22

Hoy les pasa lo mismo a los que apelan a su propia justicia:

Tal vez decís: “Estoy obedeciendo la Voz de Dios, porque estoy haciendo lo que me ordenaron o me dijeron que haga”. ¿Y dónde está la obediencia a la Voz de Dios, la obediencia a la Voz de la Fe, la obediencia a la Voz del Sacrificio Espiritual?

No te apoyes en lo que hacés sin prestar atención y obedecer la Voz de Dios, sobre todo y todos. Primero debemos ser para luego hacer, porque no es por trabajar para Dios, sirviendo a Su pueblo, que seremos aprobados, sino por ser Siervos sinceros, verdaderos y humildes.

Misionero, Auxiliar, Pastor y Esposa, ¡OJO!

Tu propia justicia te está haciendo sacrificar solo lo físico (evangelizar, abrir la Iglesia, atender a las personas, realizar las Reuniones, organizar los Grupos) y despreciar lo espiritual (orar en privado, ayunar sin que las personas lo sepan, meditar en la Palabra, Alabar a Dios en tu privacidad). O sacrificar lo espiritual y lo material, pero no lo emocional (perdonar, dejar pasar los rechazos sufridos por familiares y compañeros de Obra, orar por los que te persiguen), por dejarte llevar por la opinión de los demás, por sus pedidos y sus sugerencias.

“¿Ellos quiénes? ¿Qué dicen?”. En 1 Samuel 15:24 lo vas a saber:

“Entonces Saúl dijo a Samuel: He pecado; en verdad he quebrantado el Mandamiento del SEÑOR y Tus Palabras, porque temí al pueblo y escuché su voz«. 1 Samuel 15:24

Ahí está la raíz de tu pecado, escuchar a quien no es debido.

Uno no justifica al otro, sino que los 3 se complementan e interceden por vos y por mí.

Misionero, Auxiliar, Pastor y Esposa, ¡OJO!

Decí en voz alta: “Como valoro la Unción que Dios me Confió, no voy a darle más oídos a la voz de ellos, sino a la Voz de Dios, que proviene del Altar”.

3 – PERDIÓ el Talento

El siervo que había recibido un talento PERDIÓ todo después de haber presentado delante de su Señor su propia justicia, el motivo por el que no multiplicó el talento.

“Y a uno le dio cinco talentos, a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y se fue de viaje”. Mateo 25:15

Todos los siervos tenían su valor, pero el Señor, por ser Justo, le confió a cada uno una cierta cantidad de talentos según su capacidad de multiplicar, servir, ser útil y honrado.

Su valor no estaba en la cantidad de talentos, sino en:

  • Ser siervo.
  • Ser conocido por su señor.
  • Ser valorado por su señor.
  • Poder vivir en la casa de su señor y depender de él.
  • Entender que su señor creía que podía ser más útil en su reino.

Lo que el siervo veía, pensaba y sentía que “era poco” en realidad era mucho, pero no lo reconoció hasta que perdió todo, y lo peor, aún fue arrojado a la prisión.

“Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, yo sabía que eres un hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste, y tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; mira, aquí tienes lo que es tuyo”. Mateo 25:24-25

Esto sucedió porque se aferró a su propia justicia: “Veo así”; “Pienso así”; “Siento así”; “Me gusta así”.

Misionero, Auxiliar, Pastor y Esposa, ¡OJO!

Decí en voz alta: “Voy a valorar lo mucho que Dios me Confió. Nunca más veré lo espiritual como poco, porque, fuera del Altar, todo es nada».

“Por tanto, quitadle el talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, más se le dará, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y al siervo inútil, echadlo en las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes”. Mateo 25:28-30

El siervo según el Corazón de Dios: David no fue descartado, a pesar de que sus pecados fueron más graves que los de Adán, los de Saúl y los de este siervo inútil. Sin embargo, lo que lo diferencia de los otros tres es que, cuando se equivocó y pecó, no se aferró a su propia justicia, no se justificó.

“Entonces David dijo a Natán: He pecado contra el SEÑOR”. 2 Samuel 12:13

Él asumió los siguientes pecados:

1.º Codiciar lo ajeno.

2.º Adulterar.

3.º Disimular ser el amigo del esposo de su amante.

4.º Planear la muerte de un inocente.

5.º Dar la orden de muerte a un justo.

Además, asumió la muerte de su hijo recién nacido. Cuando lo confrontaron, aceptó su pecado, la HUMILLACIÓN, pagó el precio y fue justificado por el Señor. Luego, el Mesías, el Salvador Jesucristo, vino por medio de su descendencia.

“Entonces David dijo a Natán: He pecado contra el SEÑOR. Y Natán dijo a David: El SEÑOR ha quitado tu pecado; no morirás. Sin embargo, por cuanto con este hecho has dado ocasión de blasfemar a los enemigos del SEÑOR, ciertamente morirá el niño que te ha nacido”. 2 Samuel 12:13-14

Nuestro egoísmo y pecado le dan lugar a los demonios y a los enemigos para blasfemar contra Dios.

Hoy este niño son los que están en el vientre espiritual, en la etapa de conversión y nuevo nacimiento; son los nuevos en la fe, quienes, al ver los siervos de Dios desobedeciendo deliberadamente, mueren espiritualmente, pierden la pureza, la confianza, la fe y el amor hacia las cosas de Dios.

¡Por eso el Señor Jesús nos advirtió que tuviéramos CUIDADO CON NUESTRA PROPIA JUSTICIA!

«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendréis Recompensa de vuestro Padre que está en los Cielos». Mateo 6:1

Renunciá a tu propia justicia por la Justicia Divina.

Internauta, Miembro, Obrera/o y Evangelista, ¡OJO!

No pienses que leíste esta publicación por casualidad, tené cuidado con tu propia justicia.

Dios no Quiere que pierdas lo que Él ya te confió, no obstante, el precio es que cambies tu propia justicia por la Justicia Divina.

⌛️ Nos vemos en la IURD o en las Nubes❗️

Ob. Julio Freitas