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23 síntomas que engañan a los apartados

2 de noviembre 2022

23 síntomas que engañan a los apartados

1. Miedo a ser juzgado por los demás.
2. Orgullo, no quiere pedir ayuda.
3. Cree que ya pasó mucho tiempo, y que ahora no tiene sentido regresar.
4. Se siente condenado, se culpa a sí mismo.
5. Tiene rencor de alguien que está en la iglesia.
6. Se cree mejor que muchos de los que están en la iglesia.
7. Cree que no tiene perdón por los errores que cometió.
8. Tiene miedo, vergüenza de descomponerse, de manifestar durante la reunión.
9. Mira a los demás con malicia.
10. Se autoengaña diciendo que está bien.
11. Por conocer la Palabra, cree que sabe todo.
12. Se siente despreciado, olvidado por las personas de la iglesia.
13. No logra perdonarse.
14. Piensa que si regresa será juzgado por los demás.
15. Tiene miedo de regresar a la iglesia y tener recaídas.
16. Tiene muchas dudas sobre sí mismo, la iglesia, los obreros, los pastores, etc.
17. Se siente desanimado para orar, meditar, buscar a Dios.
18. Tiene vergüenza de las personas que un día ayudó y que hoy ven su estado real.
19. Culpa a los demás por sus errores.
20. Se apoya en los años que hizo la obra.
21. Piensa que no hay perdón para sí, porque ya conoció la Verdad y decidió creer en la mentira.
22. Dice que no logra volver porque no tiene fuerzas.
23. Por creer que tiene mucha experiencia por los años que estuvo en la fe, por las luchas que vivió dentro de la obra, y por haber caído, no merece volver.

«Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies (…) porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.» Lucas 15:22,24

 

Si usted logra verse en uno de estos síntomas o conoce a alguien que está pasando por esto, prepárese para la Vigilia de las Vestiduras Viejas, el viernes 18 de noviembre, desde las 23:00 hasta rayar el alba.

Será la oportunidad de regresar a los brazos del Padre, ¡mientras haya tiempo!

Sepa que, así como en la historia del hijo pródigo, Dios espera ansiosamente por usted, y seguramente Se alegrará al verlo de nuevo en Su casa, ese día tan especial.

Para el que vive en San Pablo, la vigilia será en el Templo de Salomón, y también en la mayoría de las iglesias en todo Brasil.

¡Juntos somos más fuertes!

¡Nos vemos en la IURD o en las nubes!

Obispo Júlio Freitas